NOTA SOBRE RETENCIÓN A EXTRANJEROS
En materia de retención en la transmisión por extranjeros de bienes inmuebles sitos en España, hay que abandonar el concepto de "residente" o de "no residente", (propio del ámbito de las inversiones extranjeras) que ha sido superado por la normativa fiscal en este punto.
Ahora de lo que se trata (en materia de retención) es de "sujeción al impuesto personal en España o no", y para ello no nos sirve que "sea o no residente", ni tampoco que "tenga o no tarjeta de residencia o NIF o NIE", ni siquiera un "certificado de residencia fiscal", sino que solo nos sirve un certificado que acredite que esta sujeto al Impuesto personal (sobre la renta o sociedades) en España.
Por eso, el art. 14 del Real Decreto 1776/2004, de 30 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, modificado por Real Decreto 1576/2006, de 22 de diciembre, dice:
«1. En los supuestos de transmisiones de bienes inmuebles situados en territorio español por contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de no Residentes que actúen sin mediación de establecimiento permanente, el adquirente estará obligado a retener e ingresar el 3 por ciento, o a efectuar el ingreso a cuenta correspondiente, de la contraprestación acordada, en concepto de pago a cuenta del Impuesto sobre la Renta de no Residentes correspondiente a aquellos.
2. El adquirente no tendrá la obligación de retener o de efectuar el ingreso a cuenta en los siguientes casos:
a) Cuando el transmitente acredite su sujeción al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o al Impuesto sobre Sociedades mediante certificación expedida por el órgano competente de la Administración tributaria.
b) En los casos de aportación de bienes inmuebles, en la constitución o aumento de capitales de sociedades residentes en territorio español
3. El obligado a retener o ingresar a cuenta deberá presentar declaración ante la Delegación o Administración de la Agencia Estatal de Administración Tributaria en cuyo ámbito territorial se encuentre ubicado el inmueble e ingresar el importe de la retención o ingreso a cuenta correspondiente en el Tesoro Público, en el plazo de un mes a partir de la fecha de la transmisión.
4. El contribuyente no residente en territorio español deberá declarar, e ingresar en su caso, el impuesto definitivo, compensando en la cuota el importe retenido o ingresado a cuenta por el adquirente, en el plazo de tres meses contados a partir del término del plazo establecido para el ingreso de la retención.
La Administración tributaria procederá, en su caso, previas las comprobaciones que sean necesarias, a la devolución al contribuyente del exceso retenido o ingresado a cuenta.
5. Si la retención o el ingreso a cuenta referido anteriormente no se hubiesen ingresado, los bienes transmitidos quedarán afectos al pago del importe que resulte menor entre dicha retención o ingreso a cuenta y el impuesto correspondiente, y el registrador de la propiedad así lo hará constar por nota al margen de la inscripción respectiva, señalando la cantidad de que responda la finca. Esta nota se cancelará, en su caso, por caducidad o mediante la presentación de la carta de pago o certificación administrativa que acredite la no sujeción o la prescripción de la deuda.
Por eso en mi opinión, la regla general es que el adquirente, ha de retener en todo caso el 3%, salvo que se le exhiba (y el Notario recoja en la escritura) la certificación expedida por la AEAT de la que resulte que el transmitente esta sujeto al Impuesto en España.